domingo, 10 de noviembre de 2013

Diez peticiones.

1. Mi vida dura entre diez y quince años. Cada separación de ti es para mí un sufrimiento. Piénsalo antes de adquirirme. 

2. Dame tiempo para comprender lo que quieres de mí. 

3. Ten confianza en mí; vivo de ella. 

4. No prolongues tus enfados conmigo y no me encierres como castigo. Tú tienes tus ocupaciones y tus diversiones; yo sólo te tengo a ti.
 
5. Háblame de vez en cuando. Aunque no entiendo tus palabras, sí percibo la voz que se dirige a mí. 

6. Aprende la forma de tratarme y no la olvides. 

7. Antes de pegarme piensa que mi mandíbula puede partir fácilmente los huesecillos de tu mano, aunque no voy a utilizarla. 

8. Antes de que en el trabajo me taches de "malhumorado", "terco" o "indolente", piensa en lo mucho que me desagrada una comida inapropiada, en que estoy demasiado tiempo al sol, o en que tengo un corazón agotado. 

9. Cuídame cuando empiece a envejecer; también tú envejecerás. 

10. Acompáñame en los trances duros. Nunca digas: "No puedo verlo" o "Tiene que suceder en mi ausencia". Para mí todo es más fácil contigo.



Folleto Rund um den Hund "En torno al perro", publicado por la Asociación Cinológica Austríaca.





martes, 15 de octubre de 2013

Yuki.

Llevo prácticamente toda la noche intentando escribir esto y no hago más que borrar toda la parrafada una y otra vez.

No puedo creer que se haya ido. 
No puedo.
Sigo esperando escuchar sus pasos torpes danzando por el salón o descubrir que una vez más ha utilizado el hueco tras la puerta como esquinero.
Se me hace insoportable el vacío que han dejado su camita y sus cuencos en casa, y aún más doloroso es el vacío que ha dejado en mí.

Aún me acuerdo de la primera vez que la ví, de como me enfadé con mi novio por haber adoptado una mascota nueva. Y cómo me enamoré de ella nada más verla. Nunca antes había visto un hurón blanco que no tuviese los ojos rojos. Era pequeña, preciosa, y demasiado delgada. Estaba totalmente desnutrida y pedía a gritos un poco de cariño. Jamás olvidaré como, al alzar la mano sobre su cabeza para acariciarla, se sobresaltaba asustada, demostrando el maltrato que había sufrido con sus anteriores dueños.
Finalmente, lo que empezó como una acogida temporal en mi casa terminó siendo su hogar definitivo, en el que no llegó a pasar un año completo.




Costó muchos madrugones, esfuerzo y visitas al veterinario, pero poco a poco conseguimos que recuperase algo de peso. Cada día estaba más alegre, más viva. Recuerdo el primer día que jugó conmigo, que mordió mis zapatillas y echó a correr esperando que la persiguiese, y como perdió el miedo a que la acariciase y se convirtió en un bichito mimoso.
Me hizo sentir realmente bien conmigo misma, fue muy duro, pero merecía la pena verla mejorar día a día. 
En casa todos estábamos volcados con ella. Incluso mi padre, que no es demasiado amante de los animales le prestaba atención. Formó parte de la familia, y ahora todos la echamos de menos.



Sé que es un tanto estúpido, no solo le escribo a un animal que nunca podrá leer esto, sino que además está muerto, pero no se me ocurre otra forma de mitigar mi dolor que escribiendo y sacándolo todo fuera.



Yuki, mi pequeña luz blanca, falleció el lunes 14 de octubre de 2013, sorprendiéndonos a todos y dejándonos con el corazón en un puño. Siempre nos quedarán los buenos recuerdos, que fueron muchos, y la certeza de que hicimos cuanto pudimos (y más) por ella.
Descansa en paz, pequeña.




viernes, 12 de julio de 2013

.

 
 
 
Ojos que no ven,
imaginación que te traiciona...
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
... O no.
 
 
 
 
 
 


lunes, 17 de junio de 2013

Akira.

 
 
Hace poco más de un mes acudí al veterinario por primera vez con la pequeña Yuki, y allí me crucé con una chica que llevaba a su perrita, una preciosa Bull Terrier blanca y negra de cuatro años que llevaba varias semanas sin poder comer absolutamente nada sin acabar devolviéndolo. Su pequeña había perdido más de cinco kilos y aun no sabían qué tenía.
 
Por los problemas de Yuki, y los que ésta le había ocasionado a mis otros hurones, visitamos al veterinario una o dos veces a la semana. Cada vez que cruzabamos la puerta de entrada ahí estaba la misma chica con su perrita, esperando los resultados de las pruebas que le estaban haciendo para dar con su problema. Desde el primer día la carita de ternura de la perrita nos robó el corazoncito. Siempre estaba moviendo el rabito, esperando recibir caricias de todo el mundo.
 
Cuando esta mañana llegamos al veterinario nos encontramos la sala de espera completamente vacía.
Pasado un tiempo, salieron la chica y su perrita, que llevaba un gotero conectado a la pata. Según nos contó, la perrita había pasado el fin de semana ingresada en la clínica. Habían descartado los problemas del riñón, pero aún no estaban completamente seguros delo que le pasaba, aunque sus análisis estaban mejro y parecía más animada y vivaracha.
 
Mientras estábamos en plena revisión de Yuki, llamaron a nuestra veterinaria por una urgencia, y tras unos minutos de auxiliares veterinarios caminando a paso rápido de un lado a otro del pasillo con mascarillas, goteros y máquinas de oxígeno, solo se oía un llanto desconsolado al final del pasillo.
 
 
La pequeña Akira sufrió un paro cardíaco y aunque hicieron todo lo posible por salvarla, no fue suficiente.
 
 
 
 
¿No es increíble como puede cambiarte la vida en un segundo?
Esta mañana Eva volvía a entrar en el veterinario con una sonrisa ante la gran mejoría que presentaba Akira, y apenas una hora después lloraba la pérdida de su pequeña.
 
Historias como esta son las que te hacen pensar en lo caprichosa que es la vida, y como puedes pasar de tenerlo todo a perderlo todo en un momento.
Sin apenas sospecharlo, sin previo aviso.
 
Y es entonces cuando te das cuenta de que el tiempo que pasamos delante del ordenador o la televisión es tiempo que no estamos disfrutando con los seres que más queremos.
 
Así que yo voy a apagar mi ordenador y voy a jugar con mis animalillos, y quizá luego vaya a dar una vuelta.
 
 
 
 
 
Carpe Diem.
Vive el momento y disfruta de los pequeños placeres.
 
 
 
 
D.E.P. Akira †

viernes, 14 de junio de 2013

Momo

 
 
 
Esa gente que se declara amante de los animales y no hace más que repetirlo por todas sus redes sociales mientras sus mascotas se mueren de pena... Esa gente.
 
 
 
 
 
 
Últimamente no era feliz.
No, joder no.
 
 
Pero luego paso un día como este y me siento jodidamente genial, jodidamente grande y afortunada.
 
Y todo gracias a un par de estúpidos y, como no, a una de las razones por las que me levanto cada mañana.
Aunque hace poquito que llegó a mi vida se hace querer día tras día.
No hay nada como llegar a casa y encontrarle acurrucado con Wanda en su hamaca, o mirándome con carita de "¿jugamos?". A veces es muy trasto y le encanta sorprenderme con sus hábiles saltos y subirse a mi mesa para revolver mis cosas.
Es un terremoto, el terremoto más adorable, alargado y peludo que he tenido el placer de conocer jamás.
 
Y yo tengo la suerte de tenerle conmigo.
 
 
 
 
Te quiero Momito, mi pequeño bandido.
 
 


viernes, 7 de junio de 2013

 
 
Inaugurados quedan mis días K.O.
 
Fase 1 completada.
Fase 2 completada.
Fase 3 en proceso...
 
 
 
 
 
Y como un fénix, resurgiré de mis cenizas.
 
 
 
Still waiting for a miracle.


jueves, 6 de junio de 2013

I'm gonna burn it down.

 
 
 The sun is blinding
I stayed up again.
Oh, I am finding
that’s not the way I want my story to end.
 
 
 
 
The quiet scares me cause it screams the truth
 
I am falling
and if I let myself go, I’m the only one to blame.
 
 
 
 
 
 
 
This museum full of ash
once a tickle,
now a rash.
 
 
~
 
 
 
"En días difíciles apóyate en tus amigos"
¿Amigos? ¿Eso qué es? ¿Se come?
Aaaah, amigos...
¿Qué amigos?
 
 
(Necesitada de días K.O.)
 
 
 
 
-ZUSFOLLEN.

lunes, 3 de junio de 2013

Estoy loca por hablar de amor en tiempos de odio.

 
 
Hay más odio a primera vista que amor platónico.
 
 
 
 
 
La diferencia entre antes y ahora, es que antes, entre tanta palabrería sin sentido, comentarios desagradables y diarrea verbal quedaba algo de amor en versos de 140 caracteres.
¿Dónde quedó todo eso?
¿Qué hice para merecer perderlo?
 
Si es que realmente lo merezco.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
"Mientras mi cama se queja de tu ausencia yo... Invento mareas, tripulo barcos
y sueño con encender con mis besos el mar de tus labios." - Quique González.

lunes, 27 de mayo de 2013

Whataya want from me?

 
 

 
 
There, it's plain to see
that baby you're beautiful
and there's nothing wrong with you.
It's me, I'm a freak
but thanks for loving me,
cause you're doing it perfectly.
And there might have been a time
when I would have let you slip away,
I wouldn't even try,
but I think you could save my life.

Just don't give up, I'm working it out.
Please don't give in, I won't let you down.
It messed me up, need a second to breathe.
Just keep coming around,
hey, whataya want from me?
 
 
 
 
 
 
 
  
 
"Ningún lugar en la vida es más triste que una cama vacía".